Bienvenido 2017

Respiramos ese gusto de fin de año y la esperanza de mejores tiempos por venir. En el 2016 tuvimos momentos alegres, y también tristes; pudimos lograr muchas cosas, tal vez otras no; nos topamos con gozo y también con contrariedades; posiblemente llegaron personas que nos fallaron, pero también encontramos a personas que estuvieron junto a nosotros para apoyarnos.

 

Respiremos nuestra confianza en Dios, levantemos nuestro ánimo y perseverancia para aprender de las lecciones del pasado y recibir con fortaleza al nuevo año que se nos viene. 

 

Valoremos a los tesoros que tenemos: un Dios que está a nuestro lado y nos ama, una familia para disfrutar, amigos con quienes compartir, y a todas las personas que de una u otra forma son especiales en nuestras vidas.

 

También poseemos nuestras capacidades o talentos para cambiar de forma positiva al mundo en nuestro mundo. Atesoremos cada segundo del tiempo, cada momento se debe aprovechar para hacer cosas que nos edifiquen, que nos hagan crecer para bien y nos den paz. 

 

Cuando el río no marche a nuestro favor, no perdamos la fe, que nuestra fe sea inquebrantable. No permitamos que la sonrisa se borre de nuestro rostro, ni que el orgullo supere nuestra amor noble.

 

Que el 2017 sea un año bendecido, que se puedan cumplir los anhelos más nobles de nuestro corazón, que la paz y la alegría nos acompañen. Aprendamos que las mejores batallas se ganan dolando la rodilla ante Dios y elevando una oración, de ahí el resto es añadidura. 

 

"En el Todopoderoso estará tu deleite y levantarás tu rostro hacia Dios. Tú le suplicarás y él te escuchará, y podrás cumplir tus votos. Si te propones algo, te saldrá bien, y sobre tus senderos brillará la luz." Job 22, 26-28.

 

Que lo mejor que podamos brindar de nosotros, nos permita disfrutar de cada instante de este nuevo año. ¡A ponerle ñeque!

 

Feliz 2017.

 

 

Con afecto,

Javier