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Una flor a nuestra Madre María, Auxilio de los Cristianos

 

Pensemos en que nos hallamos en un abrumador litigio legal, donde absolutamente todo está en nuestra contra.

 

Los argumentos en el juzgado y las personas involucradas no nos favorecen, estamos prácticamente sentenciados a una inevitable condena, pero de pronto, aparece alguien con un talento extraordinario quien toma nuestro caso y persuade al juez para que seamos librados de nuestra sentencia. Comienzan a aparecer evidencias provechosas para nosotros, salen a la luz pruebas convincentes que logran finalmente nuestra liberación. Si bien el juez que nos dio la libertad tuvo la potestad de dar su veredicto, y hubo de por medio un dinámico jurado; los argumentos de quien abogó por nosotros fueron tan elocuentes, que nos auxiliaron de una condena aparentemente irremediable.

 

Es una inmensa bendición que regocija nuestro espíritu y alienta nuestros ánimos, el contar en nuestra vida real con un ser maravilloso, dulce y de gran pureza quien intercede por nosotros en nuestras luchas terrenales y en nuestro camino hacia el cielo. Tenemos una aliada de Dios y protectora eficaz, ella es por supuesto: nuestra Madre, la Virgen María.

 

Nuestra Mamita María intercede por nosotros ante el Señor, es decir, ella habla a Dios en favor nuestro para otorgarnos un beneficio que necesitemos. Así que no dudemos en contar con nuestra Madre para que Dios obre en nosotros. La pureza de María con canto sutil y bondadoso alegra los oídos de Dios Padre, conduce nuestra vida a Jesús y es fuente pura donde posa el Espíritu Santo. Los momentos de Dios tienen bondad hacia nosotros por medio de María.

 

La Biblia muestra claramente, la razón por la cual, los católicos llamamos "intercesora" a nuestra Madre María, por lo que amerita hacer una análisis:  

 

"Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía». Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que Él les diga». Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas». Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete». Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y les dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento». Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él."  (Juan 2, 1-11.)

 

  • María es ejemplo de nobleza.- Ella fue muy concreta, no se andó con rodeos ni generó una discusión con Jesús, con total nobleza, simplemente le dijo a Jesús: "No tienen vino", y sin duda fue lo más sensato que una dulce Madre pudo decir a su Hijo. Cuando busquemos a Dios, vayamos directo al punto, no andemos con rodeos no impongamos nuestros caprichos o reclamos hacia Dios, tengamos nobleza para pedirle favores.
  • María nos conduce a hacer la voluntad de Dios.- "hagan todo lo que Él les diga ". Busquemos seguir las enseñanzas de Jesús que se encuentran en los Evangelios. Si queremos ser transformados como el mejor de los vinos, primero busquemos ser agua pura. Ya lo dice Jesús: "¡A vino nuevo, vasijas nuevas!" (Lucas 5, 38)
  • María es nuestra aliada para las grandes obras de Cristo y para enfrentar situaciones difíciles.- Cuando tengamos dificultades para acercarnos a Dios o para enfrentarnos a problemas cotidianos, busquemos a María pues ella no solamente nos ayudará a que logremos algo bueno, sino algo excelente; no un vino ordinario, sino un vino extraordinario. Es bien sabido que las grandes obras de la Iglesia han sido confiadas a Dios por santos y sacerdotes a través de María en toda la historia.
  • María intercede por nuestras necesidades ante Dios para que Dios mismo manifieste su Gloria en nosotros.- Así como el primer milagro de Jesús fue clave para que sus discípulos creyeran en Él y construyan su Iglesia, así mismo fue fundamental la presencia de María para que ello ocurra. ¡Cuánta importancia tiene nuestra Madre para nuestra Iglesia y la obra de Cristo!

  

En el anterior pasaje bíblico pudimos apreciar que aunque todavía no era el momento de Jesús para comenzar su obra milagrosa, al final, Él terminó haciendo un milagro por medio de la intercesión de su Madre, y no fue cualquier milagro: fue su primer milagro acompañado de María, y otorgó el mejor de los vinos. Si pedimos un favor a Dios por medio de María, tendremos ganancia en nuestra vida. Es como tener un timbre para que Dios nos escuche en vez de estar tocando la puerta varias veces.

 

Llamamos "Madre" a María porque Dios mismo nos la ha designado. Jesús, antes de ofrecer su vida por nosotros en la cruz, nos entrega a su Madre, sabiendo que si por alguna razón nos alejamos de Él, María estará con nosotros. Ella nos acoge como verdaderos hijos, recibamos su presencia como verdadera Madre, ella quiere que la sangre de Jesús nos de la vida eterna, y si no sabemos como amar a Cristo, ella nos mostrará el camino:"Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa." (Juan 19, 26-27).

 

  

En el Nuevo Testamento, podemos apreciar a la Virgen María como plenitud de santidad, la presencia de Dios vivo dentro de un trono sagrado, tal como lo fue el Arca de la Alianza en el Antiguo Testamento. El Arca de la Alianza era el bien más sagrado y poderoso sobre la tierra fuera de Dios mismo. Del mismo modo, en nuestros tiempos, ahora nuestra Virgen María es lo más sagrado de Dios fuera de Él, podemos sentir la presencia de Dios a través de nuestra Madre. En las letanías del Santo Rosario, a María se le nombra como "Arca de la Alianza". De modo que, así como vulnerar el Arca de la Alianza era atentar contra Dios mismo, vulnerar a la Virgen María es algo que un verdadero cristiano jamás lo haría. A María la honramos y la veneramos porque "es presencia de Dios sin ser Dios". Triste realidad de quienes no asimilan el valor que representa María en nuestras vidas. 

 

Te invito a reflexionar sobre como María representa a lo que fue el Arca de la Alianza. La siguiente comparación bíblica entre el Antiguo y el Nuevo Testamento aporta mucho a nuestro conocimiento y hasta puede resultar sorprendente: 

 

ANTIGUO TESTAMENTO NUEVO TESTAMENTO
 Arca de la Alianza Virgen María
Contenía en su interior la palabra escrita de Dios Contenía en su vientre al Hijo de Dios hecho hombre
"Yo me di vuelta, bajé de la montaña y deposité las tablas en el arca que había construido. Allí están todavía, como el Señor me lo ordenó." (Deuteronomio 10, 5) "Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús" (Lucas 1, 30-31)
La "nube" que es la presencia de Dios cubrió el tabernáculo donde fue colocada el Arca de la Alianza El Espíritu Santo que es la presencia de Dios cubrió a María para que sin dejar de ser virgen, concibiera a Jesús
"Entonces la nube cubrió el tabernáculo y la gloria del Señor llenó la Morada." (Éxodo 40, 34) "El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios." (Lucas 1, 35)
David delante del Arca de la Alianza Isabel delante de María
"Aquel día, David tuvo miedo del Señor y dijo: «¿Cómo va a entrar en mi casa el Arca del Señor?»." (2 Samuel 6, 9) [Isabel dijo a María]: "¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?" (Lucas 1, 43)
El Arca del Señor permaneció tres meses María permaneció tres meses
"El Arca del Señor permaneció tres meses en la casa de Obededom de Gat, y el Señor bendijo a Obededom y a toda su familia." (2 Samuel 6, 11) "María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa. Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. (Lucas 1, 56-57)

En efecto, la Biblia confirma categóricamente que María es el Arca de la Alianza de Dios:  "En ese momento se abrió en el cielo el Santuario de Dios: dentro del Santuario se pudo ver el Arca de la Alianza de Dios, y hubo rayos, voces, truenos y un temblor de tierra, y cayó una fuerte granizada. Y apareció en el cielo una señal grandiosa: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza." (Apocalipsis 11, 19; 12, 1). De esta manera, también sabemos que María es Reina del Cielo. Pues donde Jesús reina, su Madre María también reina. María propicia al reino de Dios y por ello le decimos "Reina" con toda confianza. 

 

La oración del Ave María es una flor que la podemos ofrecer a nuestra Madre para acercarnos a Dios, y desde luego, esta bella oración tiene su sustento en la Biblia. Comenzamos con las primeras palabras que pronunció el Ángel Gabriel a la Virgen María: «Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo» (Referencia: Lucas 1, 28). Seguimos con las palabras que pronunció santa Isabel a María, su prima: «Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.» (Referencia: Lucas 1,  42). Terminamos la oración con la certeza de que María en su santidad intercede por nosotros, tal como se analizó anteriormente desde el punto de vista bíblico: «Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.»

 

Dios ha revestido de luz a María como a ningún otro ser de su creación, la elevó como Señora Divina porque su mano ha posado sobre ella en todas sus dimensiones (Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo). Los católicos siempre defenderemos esta verdad. Esta es una verdad irrefutable, con sustento bíblico que honestamente ha sido un todo un honor haber recopilado en este espacio.

 

 

Recuerda esto:

 

El amor a María nos conduce al cielo, estar junto a ella es abrigarnos con lumbre para liberarnos de nuestra tibieza. Ella nos protege de los males y nos ayuda a vencer en Cristo, brinda sosiego a nuestra alma, apoya a transformar a nuestro corazón de piedra en un corazón de carne, nos otorga dulzura de amor para volver a la inocencia perdida por los traumas del mundo. Aprendamos de ella, pasa inadvertida pero tiene un acercamiento a Dios incondicional, vivamos como ella: con naturalidad. Con María todo es más fácil. Tanto nos amó Dios que nos ha otorgado a Jesús para salvarnos, tanto nos amó Jesús que además de brindarnos a su Santo Espíritu para fortalecernos, nos heredó a María como nuestra Madre para acercarnos a su salvación de manera más fácil. 

 

Somos herederos de grandes riquezas celestiales. ¡Qué alegría!

 

 

Con afecto,

Javier

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Comentarios: 1
  • #1

    JANNETH (jueves, 29 noviembre 2018 16:07)

    SE SIENTE MUY BIEN. AL LEER ÉSTE CONTENIDO, RECONFORTA, ALIENTA Y MOTIVA A AMAR MUCHO MÁS A NUESTRA MADRE CELESTIAL.
    EL AMOR MARIANO ÉSTA PRESENTE EN ÉSTA PUBLICACIÓN JAVI!

    QUE MARAVILLOSO ES CONTAR CON LA INTERSECCIÓN , PROTECCIÓN Y SOBRETODO CON ÉL AMOR DE NUESTRA MADRE MARÍA GLORIOSA Y BENDITA!

    ÉXITOS Y FELICITACIONES POR LLEVAR A CABO LA MISIÓN DE UN VERDADERO DISCÍPULO DE DIOS NUESTRO PADRE.�