Una reflexión sobre los ángeles

Los ángeles son seres espirituales creados por Dios, con inteligencia y voluntad absoluta.

 

La naturaleza espiritual de los ángeles, no permite que sean captados por nuestros sentidos de forma habitual. Cuando una persona logra tener un contacto material con un ángel, produce en ella un sentimiento de asombro y respeto, esto se debe a que estos seres han sido dotados por Dios, con una espiritualidad superior respecto al alma humana.

 

 

 

 

 

Los ángeles tienen la misión de adorar, servir y glorificar a Dios de forma absoluta y con un amor puro. Son mensajeros de Dios, cuidan y ayudan a los hombres a encontrar la paz en su interior en momentos de turbulencia. Ciertamente, los ángeles son una ayuda para nosotros en nuestra lucha interior para alcanzar nuestra cercanía con el Señor. Su superioridad espiritual respecto al alma humana, les permite estar en presencia de Dios y en presencia de los seres humanos. Los ángeles están atentos a las órdenes de Dios, son su equipo de élite para cumplir sus misiones dentro de la batalla espiritual y para pregonar su perfección divina. Los ángeles son mediadores, protectores, custodios y ejecutores de la justicia de Dios. 

 

JERARQUÍA DE LOS ÁNGELES

 

Varios padres de la Iglesia Católica han efectuado diversos estudios acerca de los ángeles, Pseudo Dionisio Areopagita aportó con un valioso estudio sobre su jerarquía. La jerarquía de los ángeles se basa en los diversos nombres que encontramos en la Biblia para referirse a ellos. Los ángeles superiores hacen participar a los inferiores de sus conocimientos, tal y como funciona cualquier obra visible e invisible de Dios. Cada tres coros de ángeles representan una jerarquía y juntos forman la corte celestial:

 

Jerarquía Superior:

 

Serafines.- Alaban constantemente al Señor y proclaman su santidad con melodías celestiales. 

 

Querubines.- Son los guardianes de la Gloria, de las obras y decisiones de Dios. 

 

Tronos.-  Sostienen el trono de Dios, llevan paz y están atentos a hacer cumplir las leyes divinas. 

 

Jerarquía Media:

 

Dominaciones.- Participan en el gobierno de las sociedades, asignan labores a los ángeles más jóvenes, apoyan a Dios para generar armonía en el universo.

 

Virtudes.- Participan en los milagros y en la gracia de Dios. 

 

Potestades.- Apoyan a Dios en la lucha contra las fuerzas adversas para mantener un equilibrio entre el mundo espiritual y físico.

 

Jerarquía Inferior:

 

Principados.- Apoyan a Dios para repartir bienes espirituales y proteger a los bienes terrenales. Son los ángeles de los países, ciudades, parroquias, diócesis, comunidades y toda división geográfica y apostólica que te puedas imaginar.

 

Arcángeles.- Son los asistentes y mensajeros de Dios para cumplir sus misiones especiales. La Biblia menciona a los arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael. El Arcángel Miguel está a la cabeza del ejército de ángeles de Dios, es protector de la Iglesia Católica, expulsó a Lucifer lejos del Paraíso, vence al maligno y precipita a los ángeles malos al infierno,  su nombre significa «¿Quién como Dios?», "Grandeza de Dios". El Arcángel Gabriel está a la cabeza de los ángeles mensajeros, embajadores y reveladores de Dios, su nombre significa «Fuerza de Dios». El Arcángel Rafael es el jefe de los ángeles custodios, apoya a Dios en su misión de compañía y de sanación, es protector de la humanidad y acompaña al ser humano en su peregrinaje físico y espiritual, su nombre significa «Médico divino», "Dios cura".

 

Ángeles.- Son los ángeles más cercanos al ser humano. Los ángeles custodios apoyan a Dios en la protección humana contra los peligros del alma y del cuerpo. Dios en su amor infinito, nos ha concedido a cada uno de nosotros, un ángel custodio o un ángel de la guarda. Nuestro ángel de la guarda nos protege y nos acompaña en nuestras luchas, está atento a escucharnos y a conducir nuestras inquietudes a Dios, su objetivo es ayudarnos a llegar al cielo. Un ángel de la guarda sabe que el verdadero consuelo es Dios y por ello quiere que elevemos nuestra mirada hacia el Señor en todo momento, incluso en las pruebas difíciles. Por tanto, cuando tenemos un tropiezo o un accidente, no significa que nuestro ángel de la guarda nos falló, sino que él, y como Dios quieren que veamos el sufrimiento como una purificación hacia la perfección, tal como Cristo pasó un calvario para luego resucitar victorioso. De modo que es importante para nuestro camino al paraíso, también contar con nuestro ángel custodio, podemos hablar con él para que nos acompañe en oración y comunicación con Dios. Si tenemos que enfrentar un diálogo complicado con una persona, también podemos pedirle a nuestro ángel de la guarda que previamente prepare el camino con el ángel de la guarda de nuestro interlocutor.

 

 

CONSIDERACIONES SOBRE LOS ÁNGELES

• Los ángeles, fueron creados desde el principio de los tiempos por Dios, evidentemente nuestros ángeles de la guarda fueron creados desde antes que naciéramos, pero para cada persona hay un exclusivo ángel de la guarda. Es decir Dios ya sabía de antemano cuantos ángeles de la guarda se necesitaban para el número de personas de su creación a lo largo de la historia.
• Las personas no tienen autoridad sobre los ángeles, solamente Dios la tiene como Creador de todo. Por ello no está bien que las personas pongan nombres a sus ángeles de la guarda. Dios sí puso un nombre a cada uno de nuestros ángeles. La Biblia solamente nos menciona los nombres de los arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael. 
• Nuestros ángeles de la guarda no solamente nos ayudan a caminar bien, sino que nos muestran por dónde ir, ya que están en constante relación con  Dios y con nosotros.
• Los ángeles no son dioses o amuletos como las teorías new age lo dicen. Tampoco son seres débiles, son seres espirituales fuertes con pleno conocimiento de la creación de Dios y sus misterios.
• Después de nuestra muerte, los ángeles nos conducirán con toda bondad al encuentro definitivo con Dios. Este será su último servicio para con nosotros, y desde luego, el más importante.
• El hecho de que los ángeles sean representados con figura humana y alas a pesar de ser seres espirituales, tiene sustento bíblico. Cuando se habla de los ángeles en varias partes de la Biblia, se menciona que son seres con aspecto humano y que tienen alas. 
• El alma humana no se convierte en ángel cuando el cuerpo muere, esto debido al postulado de que el ángel es superior al alma humana. Sin embargo, no está incorrecto decir que tu ser querido que ha fallecido es un "angelito de Dios en el cielo", tomando en cuenta que Dios en su infinito amor puede hacer grandezas que nuestra mente humana no podría imaginar. Si Dios quiere dar "alas" a una noble alma, lo puede hacer desde luego con todo su poder, el solo hecho de estar en presencia de Dios ya convierte a un alma en un ser celestial.
• Nuestro ángel de la guarda se comunica con nosotros a través de pensamientos, imágenes y sentimientos. Eso sí, debemos tener un corazón predispuesto a Dios y si es posible haber comulgado.
• Un ángel puede moverse a una velocidad impresionante. Por ello podemos solicitarle apoyo para alguien que esté al otro lado del planeta y tenerlo de regreso mucho antes de lo que imaginamos.
• Nuestro ángel de la guarda nos ayuda a recordar cosas, dialoga con él y solicita su apoyo cuando tengas situaciones importantes que recordar.
• Nuestro ángel prepara el camino para escuchar la voz de Espíritu Santo ante un peligro o situación inesperada.
• Podemos pedirle a nuestro ángel de la guarda que vaya primero antes de tomar una decisión con otro ser humano.
• En situaciones de riesgo o miedo podemos solicitar a nuestro ángel protección espiritual, él puede pelear batallas invisibles por nosotros. Así como hay ángeles de Dios, hay ángeles caídos que responden al enemigo.
• Nuestro ángel custodio es un ángel de bien, de luz, pues ya pasó la prueba de elegir entre Dios y el enemigo. Al haber elegido servir a Dios, ya sabe cómo ayudarnos a encontrarnos con Dios.
• Para que  la relación con nuestro ángel custodio sea eficaz, necesitamos hablar con él, llamarlo, tratarlo como el amigo que es. Debemos contarle nuestros pensamientos, dudas y temores. Solamente Dios sabe lo que nos pasa si no hablamos. Pero un ángel no puede saber lo que nos pasa si no le decimos, así que busquemos apegarnos más a nuestro ángel, a nuestro regalo de Dios, así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro.

 

 

LA RELACIÓN DE JESÚS Y LOS ÁNGELES

 

Jesús es el centro del mundo angelical:

 

• "Porque Él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados. Él es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de Él y para Él. Él existe antes que todas las cosas y  todo subsiste en Él." (Colosenses 1, 13-17)
• "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso." (Mateo 25, 31)

 

 

Recuerda esto:

 

El amor de Dios es infinitamente sorprendente. Además de brindarnos su amor y misericordia, nos ha otorgado el privilegio de su redención a través de Jesús, tenemos la protección de nuestra Virgen María (que es Reina de los Ángeles), tenemos los sacramentos, tenemos la oración, podemos visitar al Santísimo, podemos recibir el perdón de nuestros pecados a través del sacerdote y recibir a Cristo en la comunión, tenemos el Santo Rosario, tenemos dones, tenemos la Gracia de Dios en medio de las dificultades, y por si fuera poco, tenemos ángeles que nos cuidan. Aprovechemos las riquezas que Dios nos brinda para alcanzar las alegrías celestiales, no olvidemos que Dios es el único que conoce nuestros pensamientos y las cosas que no podemos expresar, recordemos siempre que Dios es lo primero y el Todopoderoso respecto a su creación.

 

 

"Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado." (Éxodo 23, 20)

 

 

Con afecto,

Javier