El gozo pleno

El gozo pleno está más cerca de alcanzarlo, de lo que podría parecer. 

 

El gozo comienza cuando comprendemos que Dios nos ha creado para ser felices.

 

El gozo no requiere un camino fatigado para obtenerlo, pues muchas veces se encuentra al frente de nosotros mismos sin que nos demos cuenta.

 

El gozo es el estado pleno en donde la armonía personal se fusiona con la armonía de Dios en cuerpo, mente y espíritu. De esta manera, el gozo produce alegría, felicidad, satisfacción, confianza y esperanza. Cuando sentimos gozo en nuestro corazón nos adentramos a un estado que vas más allá de las emociones y circunstancias, por tanto no puede ser alterado por un factor externo.

 

El gozo firme no puede desvanecerse puesto que será parte de nuestro carácter que a su vez está anclado al carácter de Dios. Así podemos concluir, que podemos tener gozo pleno en medio de situaciones favorables y adversas. El gozo no depende de los bienes que poseamos ni tampoco de las circunstancias. El gozo depende de la esperanza y la fe que tenemos en Dios. Una persona que tiene gozo en su corazón, ha puesto toda su confianza en el Señor y será capaz de batirse en el campo de la prosperidad o la pobreza sin perder su brillo interior:

 

 

"Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. Estoy entrenado para cualquier momento o situación: estar satisfecho o hambriento, en la abundancia o escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4, 12-13)

"Sin la fe es imposible agradar a Dios, pues uno no se acerca a Dios sin antes creer que existe y que recompensa a los que lo buscan." (Hebreos 11, 6)


"Alégrense en el Señor en todo tiempo" (Filipenses 4, 4)

"Después de todo el Reino de Dios no es cuestión de comida o de bebida, sino de justicia, de paz y de gozo en el Espíritu Santo."  (Romanos 14, 17)

" Porque el justo, aunque caiga siete veces, se levantará" (Proverbios 24, 16)

"No pierdan entonces la confianza, a la que está reservada una gran recompensa. Ustedes necesitan constancia para cumplir la voluntad de Dios y entrar en posesión de la promesa." (Hebreos 10, 35-36)

 

 

 

 

Dios creó al ser humano en armonía, para el amor y el gozo pleno. Como hijos de Dios, no podemos perder nuestro gozo pleno, por circunstancias adversas. La mentalidad que debemos tener como amados del Señor, debe ser una mentalidad ganadora, estratégica, sabia. Debemos ver oportunidades en la adversidad, debemos buscar soluciones a los problemas presentados, debemos confiar en el poder de Dios cuando la confianza del ser humano se resquebraja.

 

Debemos sustituir el "no puedo" por el "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". En vez de renegar de las adversidades, debemos abrir nuestra mente para buscar opciones de éxito. 

 

 

El gozo se cultiva día a día con quienes amamos, construir de la mano es mejor que rendirse ante el primer problema. Seamos personas de gozo en Cristo, que no retroceden ni se dan por vencidos. Seamos estrategas de gozo y triunfantes en el Todopoderoso.

 

Tu éxito y testimonio será incluso la inspiración de otros.

 

Con afecto,

Javier