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La vida es un don de Dios

La vida es un don sagrado de Dios, producto de su plan perfecto de Creación. Dios es el único dador de vida.

 

Cuando el ser humano se deja llevar por el pecado, pierde a su vez la percepción de la vida como un don de Dios, y es capaz de atentar contra la vida. El pecado fue lo que hizo que Caín matara a su hermano Abel.

 

Los seres humanos no tenemos derecho alguno a atentar contra otra vida. Está escrito: "No matarás "(Éxodo 20, 13).

 

En el Nuevo Testamento, Jesús nos mostró una enseñanza que va más allá del simple hecho de no matar. Él nos mostró que respetar la vida es un actor de amor: 

 

"Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: «No matarás», y el que mata, deberá responder ante la justicia. Pero yo les digo que todo aquel que se enoje contra su hermano, comete un delito. Y todo aquel que lo insulta, responderá ante el Tribunal Supremo. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego." (Mateo 5, 21-22)

 

La intención de Jesús con estas palabras, es que tengamos repulsión por el pecado y atracción por la vida y el amor. San Juan, en su primera Carta nos resume todo este contexto para que lo podamos comprender de mejor manera:

 

"No hagamos como Caín, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran justas. No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna. En esto hemos conocido el amor: en que Él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos." (1 Juan 3, 12-16)

 

Ahora que entendemos que respetar la vida no consiste únicamente en abstenernos de matar, sino que es una muestra de amor con los demás, podemos apreciar a la vida como verdadera inspiración y armonía de Dios.

 

Lamentablemente, el pecado no permite que algunas personas comprendan este maravilloso milagro y van por el mundo confundiendo y engañando. El mundo dice que un feto no es una vida formada y argumentan que el aborto es lícito. El aborto está en contra de la voluntad y los mandamientos de Dios. La sociedad actual, se ha dejado llevar por el pecado, a tal punto que el aborto se ha convertido en una práctica común que se defiende con argumentos engañosos. 

 

Pero la realidad divina nos muestra que la vida comienza con un plan perfecto de Dios, la vida comienza antes de la concepción:"«Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones». (Jeremías 1, 5)

 

Una vida que ha comenzado a formarse dentro del vientre de una mujer, es un milagro maravilloso y perfecto del Señor, el aborto es asesinato por cualquier punto de vista que se lo analice. Dios mismo ya planificó el nacimiento de una vida antes de la concepción. Los seres humanos no tenemos ningún derecho para acabar con una vida inocente. No dejemos que el mundo y sus teorías falsas nos engañen, no caigamos en la trampa de la mentira que promueve el aborto a costa de la supuesta defensa de otros derechos. No matemos a un inocente que se ha empezado a formar en el seno materno:

 

"Aléjate de la mentira. No harás morir ni al inocente ni al justo, porque yo no perdonaré al culpable." (Éxodo 23, 7)

 

Sabemos que cuando depositamos la confianza plena en Dios, Él nos librará de todo peligro. Solo quienes se alejan de Dios, están expuestos a caer en peligros que desencadenan en situaciones desagradables.

 

Un verdadero cristiano es provida, y siempre defenderá esta causa. Quien cumple la voluntad de Dios, siempre encontrará consuelo, providencia y protección divina. Defender la vida es honrar a Dios.

 

Con afecto,

Javier

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